Miércoles, 6 de agosto de 2014.
Tras conquistar mis primeros cuatromiles, viajamos a Täsch (Suiza), con el objetivo de hacer el Breithorn (4.164 m), el Breithorn Central/Mittelgipfel (4.160 m) y el Roccia Nera (4.075 m).
El Breithorn, ubicado cerca del Cervino, forma parte de la cadena montañosa del Monte Rosa en los Alpes peninos. Se encuentra en la frontera entre Italia y Suiza y separa el Mattertal (Suiza) del val d'Ayas (Valle de Aosta). Su nombre significa "pico ancho".
Está compuesto por cinco cimas (Breithorn Occidental (4.165 m), Breithorn Central (4.160 m), Breithorn Oriental (4.141 m), Breithornzwillinge (4.106 m) y Roccia Nera (4.075 m)) unidas entre sí mediante una sutil arista.
Lo primero que hacemos al llegar a Täsch es acercarmos a la estación para informarnos de los horarios del tren y del teleférico.
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Conocemos a “Rocky de Croacia”, todo un personaje y culpable de que hoy llamemos a Gerard “il Capitane”. Se ofrece a llevarnos a la mañana siguiente a Zermatt en furgoneta, luego en coche eléctrico hasta el teleférico e incluso vendernos el billete del mismo, por unos 90 francos (CHF). Además, podremos aparcar nuestra furgoneta en el parking de la empresa sin coste adicional.
Somos reticentes, bastante desconfiados, porque el precio nos parece muy bajo, pero aceptamos. Posteriormente descubrimos que en Täsch hay varias empresas de taxis que ofrecen el mismo servicio, a un precio muy competitivo, debido a que consiguen importantes descuentos en el teleférico por volumen de compra.
El propio Rocky nos recomendó alojarnos en el Camping Attermenzen, en Randa. Si en Italia fuimos abducidos por el espíritu de la risa, en Suiza lo fuimos por uno bastante más serio y con muy mala baba. No sé qué pasó, pero tal y como entramos en el Camping empezamos a pelearnos… unos querían acampar cerca de la entrada, otros alejados, unos junto al poste de luz, otros… y mientras tanto Jordi conducía la furgoneta de un lado a otro del camping, hasta que se le hincharon los cojones.
Superada la crisis, montamos las tiendas (cerca de la entrada y junto a un poste de suministro de luz), preparamos la cena y nos vamos a dormir, ya que hemos quedado con Rocky a las 06:00 h.
Jueves, 7 de agosto de 2014.
Nos levantamos a las 04:45 h, preparamos el desayuno, Gerard está jodido del estómago y decide no desayunar, desmontamos el campamento base y abandonamos el camping.
A la hora acordada estamos en la empresa de taxis Schaller, Rocky nos espera tal y como nos había dicho.
A las 6:10 llegamos a Zermatt, ahora tenemos que ir en taxi eléctrico hasta la estación del teleférico. Vemos a cientos de turistas, en su mayoría japoneses, esperando frente al Cervino para fotografiarlo con los primeros rayos de sol.
Pocos minutos después de las 07:00 llegamos a la estación Klein-Matterhorn (3.820 m) y tras una visita obligada al WC (pagando 2 euros) estamos listos para empezar.
A las 7:33 horas nos ponemos a andar. En paralelo al telesquí bajamos al collado (3.796 m) delante del plató del Breithhorn. Después, por una huella ancha en dirección Este, nos dirigimos al collado Breithornpass (00:27 h - 3.787 m) y subimos por la ladera Suroeste, que poco a poco va inclinándose. Arriba, a la izquierda, a través de la ancha espalda de la montaña subimos hasta el pico más oriental y a la vez más alto del Breithorn (01:30 h - 4.165 m).
Han pasado más de 200 años desde que el Breithorn fuese ascendido por vez primera en 1813 por Henry Maynard, Joseph-Marie Couttet, Jean Gras, Jean-Baptiste Hérin e Jean-Jacques Hérin. Han cambiado muchas cosas en la aproximación, los remontes y los teleféricos han facilitado y masificado el ascenso a ésta cumbre.
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Tras unos minutos haciéndonos fotos, nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo, el Breithorn Central. Desde la cumbre del Breithorn, en dirección Norte, avanzamos por la vertiente derecha (Este) de la arista, vigilando la línea de ruptura de las cornisas, hasta la cumbre del Breithorn Central/Mittelgipfel (02:43 h - 4.160 m).
Nuestro siguiente objetivo, Roccia Nera (4.075 m) suponía descender hasta el Breithornpass y dirigirnos hacia el Refugio Val d’Ayas, pero Gerard ve huella en la arista que une las cinco cumbres y propone seguir por la misma.
Un solitario alpinista ha pensado lo mismo que nosotros, pero poco después vemos que se da la vuelta. Dice que las cornisas están peligrosas y no lleva material para asegurarse.
Convocamos un gabinete de crisis, debemos decidir si continuar por la cresta, asumiendo riesgos innecesarios, o ceñirnos al plan inicial. Se impone la prudencia y decidimos darnos la vuelta. La cordada formada por Gerard Natalia y Jordi han llegado al Breithorn Oriental (4.141 m), Isidoro y yo estamos a pocos metros de la cima. Así de cruel es la montaña, por unos pocos metros...
Camino del Breithornpass, a las 11:50 horas nos damos cuenta que vamos muy justos de tiempo, nos arriesgamos a perder el último teleférico, a las 16:15 horas. Gerard se lamenta, se siente mal por habernos convencido para ir por la arista y ahora no tener tiempo para hacer la Roccia Nera.
Jordi y yo decidimos intentarlo, cambiamos de cordada y empezamos a descender. Hemos decidido controlar el tiempo con bastante frecuencia, si no lo vemos claro nos darnos la vuelta, pero 4 minutos después recordamos que llevamos las llaves de la furgoneta. Si perdiéramos el último teleférico dejaríamos a nuestros compañeros con el culo al aire, por lo que decidimos dar la vuelta y unirnos a ellos, que están haciendo prácticas de polipastos, y rescate de heridos.
A las 13:15 llegamos a la estación de Klein-Matterhorn, bajamos a Zermatt y pasamos la tarde visitando la ciudad.
Según el programa, teníamos el día 7 u 8 de agosto para intentar el Breithorn en función de la meteorología. Lo hemos conseguido en el primer intento y ahora debemos decidir qué hacer, permanecer un día más en Suiza o adelantar nuestra marcha a Chamonix…
¡¡Vive la France!!
Mapa/track de la ruta
Galería fotográfica.
Menudas fotos que hablan de lo vivido¡¡ enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Xento. Ha pasado un año, pero las imágenes han quedado grabadas en la retina y las emociones en el alma. Un abrazo.
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