Hay una marca de refrescos deportivos que tiene como eslogan “La increíble sensación de venirse arriba”. Supongo que eso es lo que me pasó cuando, después de cancelarse la cresta de la Pez, Gerard me propuso hacer el pico Codier por el valle de Cregüeña.
Empezamos planificando hacer el Pico Codier y nos ilusionamos con hacer el Pico Bondidier, El Pico Codier, Pico Sayó, Pico Mir y Punta Dalmás y si teníamos tiempo, la Muela y el Diente de Alba. Sin duda, un plan ambicioso.
Viernes, 4 de septiembre de 2015.
A las 15:15 horas recojo a Gerard en su casa y marchamos para Benasque. Tenemos pensado dormir en el Plan de Senarta, pero decidimos dormir en el Refugio de Pescadores, a pocos metros del puente de l’Acampament, para ahorrarnos 3 kms y tener así más tiempo para intentar hacer todas las cumbres.
Cuando llegamos está cerrado, por lo que decidimos montar la tienda en el porche. Es tarde, así que tras cenar nos acostamos, en poco más de 4 horas sonará el despertador.
Sábado, 5 de septiembre de 2015.
04:30 horas, suena el despertador. Nos vestimos, desayunamos y recogemos el campamento en poco más de una hora. A las 05:38 horas comenzamos a andar.
Pasado el puente Cregüeña, un cartel nos indica el inicio de la senda. Han tachado el tiempo, 3’5 horas, y han añadido con rotulador 2 horas más a la ruta. Esperamos que no sea cierto.
El inicio es duro debido a la fuerte pendiente. Caminamos próximos al río por terreno boscoso hasta alcanzar un llano en este valle cerrado, la Pleta de Cregüeña (01:25 h - 2.011 m).
Desde aquí la senda se separa del río y presenta, nuevamente, un fuerte desnivel por terreno boscoso que da paso a bloques de granito antes de llegar al Ibón de Cregüeña (03:06 h - 2.627 m), tercero de los Pirineos españoles con sus 43 hectáreas.
Desde aquí existen diversas vías para acceder al Collado de Cordier, pero nos decidimos por un camino marcado con hitos (izquierda). La nieve caída las jornadas anteriores cubre las rocas, dificultando la progresión. Salvar los 500 m de desnivel hasta el Collado de Cordier (05:33 h - 3.122 m) nos lleva más tiempo del esperado.
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La inesperada nieve ha tirado por tierra nuestras ilusiones de encadenar 7 tremiles en la jornada. Decidimos centrarnos en el Bondidier, el Sayó y el Cordier.
La arista del Bondidier tiene algunos pasos aéreos, buenos agarres y roca en buen estado, pero debemos progresar con mucho cuidado, la nieve esconde “sorpresas”.
En poco más de 10 minutos alcanzamos el Bondidier Norte (05:45 h - 3.156 m) reconocido oficialmente por la UIAA como tresmil a raíz de la publicación de la 4ª edición del libro de Luis Alejos PIRINEOS guía de los 3.000 m, 414 itinerarios a los 217 tresmiles, SUA edizioak, Julio 2015.
Continuamos progresando por la arista hasta un gran bloque cubierto de nieve. No podemos superarlo, ni bordearlo. Decidimos retroceder unos metros y destrepar por la vertiente derecha, parece que es el camino “normal” hasta la cumbre, pero pronto nos topamos con otra desagradable sorpresa.
Continuamos progresando por la arista hasta un gran bloque cubierto de nieve. No podemos superarlo, ni bordearlo. Decidimos retroceder unos metros y destrepar por la vertiente derecha, parece que es el camino “normal” hasta la cumbre, pero pronto nos topamos con otra desagradable sorpresa.
En un destrepe muy expuesto hay nieve acumulada. Hemos dejado las mochilas en el collado para ir ligeros, así que no tenemos material para asegurar el paso. Sopesamos los riesgos y decidimos darnos la vuelta. Nos hemos quedado a menos de 50 metros de la cumbre, pero las montañas siempre seguirán allí...
De vuelta en el collado aprovechamos para comer algo y continuamos hacia el Pico Sayó (06:55 h - 3.220 m) por un caos de bloques de granito cubiertos de nieve.
Tras un par de fotos nos dirigimos, sin perder tiempo, al Pico Cordier (3.254 m). Cuando llegamos al collado entre ambos picos, Gerard me comenta que se está planteando regresar. Están entrando nubes, son las 13:00 horas, tenemos unas 4 ó 5 horas de descenso más el tiempo que necesitemos en ir y volver al Cordier… De nuevo la prudencia se impone, decidimos regresar.
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Decidimos descender dirección el Ibon de Cordier/Ibonet de las Maladetas (08:41 h - 2.970 m). Allí nos desviamos a la derecha, siguiendo el “camino” señalizado con hitos hasta el vivac situado al inicio del Ibón de Cregüeña (10:19 h - 2.601 m).
Continuamos descendiendo por el mismo camino de la mañana, la bajada se hace dura, pesada y muy larga.
Finalmente llegamos al Refugio de Pescadores (13:08 h - 1.461 m), cogemos el coche y nos vamos a Benasque a tomarnos unas merecidas cervezas, porque no habremos hecho todo lo que queríamos, pero estamos satisfechos y con ganas de celebrarlo.
Mapa/track de la ruta.
Galería fotográfica.
Mapa/track de la ruta.
Galería fotográfica.
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